“La universidad ha marcado mi vida. Aquí me formé como estudiante, después me inicié y crecí como profesional; y, todo este recorrido sigue haciéndome mejor persona, con la inspiración de San Josemaría”.
Por Koko Zavala. 10 diciembre, 2021.
Ronnie Esaú Moscol Mogollón, uno de los primeros estudiantes de la Universidad de Piura, que luego pasó a ser profesor en la Facultad de Comunicación (1974), se jubila; pero, no se va, pues continuará impartiendo clases en esta casa de estudios, ahora como Profesor Emérito de su facultad.
Durante más de cuarenta años, el doctor Ronnie Moscol viene formando con generosidad e ilusión a muchas generaciones de comunicadores, a las que les trasmite que la alegría es una de las mejores aliadas para el trabajo y la enseñanza.
Desde que llegó a la universidad, en 1970, tras ingresar al programa de Artes Liberales, para continuar la carrera de Ciencias de la Información, Ronnie se enamoró del Periodismo y, como fruto de ello, de las Relaciones Públicas. De sus años de estudiante, recuerda cómo lo marcaron las clases de Historia del profesor Cesar Pacheco Vélez, y cómo disfrutó y aprendió con José Ramón de Dolarea, en Lengua y Literatura, curso en el que fue jefe de prácticas.
Al terminar su carrera, en 1974, era ayudante de profesores en las asignaturas de Tecnología de la Información, Artes Gráficas y Diagramación, cuando el Offset era lo más avanzado en impresiones. La experiencia adquirida en Talara, en la imprenta de su padre, le permitió afrontar los retos de esta nueva tecnología. Eran épocas en que los diarios piuranos usaban tipografía, linotipia y rotativas.
A fines del 74, obtuvo una beca de Aktion Adveniat para realizar estudios de posgrado en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra (Pamplona, España), en el Programa de Graduados Latinoamericanos, PGLA. A su retorno, se incorpora como profesor de la facultad, impartiendo las clases de Tecnología de la Información. Durante varios años enseñó también Radio, Cine y Televisión- Relaciones Públicas. Luego, dictaría Comunicación Corporativa.
A partir de 1976, Ronnie se encargó también de las inscripciones para el Concurso de Admisión y de la Oficina de Relaciones Públicas. De 1977 a 1987, se desempeñó como secretario general de la UDEP y, hasta el 2020, ha sido colaborador en las distintas tareas de representación que le pidieron los rectores Víctor Morales, Antonio Mabres, Sergio Balarezo y, Antonio Abruña.
Su pasión por las relaciones públicas lo llevó a impulsar el Colegio profesional de Relacionistas Públicos del Perú, del que ha sido presidente durante muchos años. Actualmente, sigue siendo parte de la mesa directiva y no deja de estudiar, por lo que se ha embarcado en la Maestría de Matrimonio y Familia.
Un amigo generoso y leal
“Ronnie es el amigo franco, leal y generoso, del cual todos sus compañeros de la universidad nos preciamos. Siempre sonriente; nunca le vimos enojado, y siempre atento brindaba aliento y esperanza en los momentos difíciles a quienes le necesitaban. Fue siempre apreciado por sus alumnos que, en la mayoría de los casos, le nombraban padrino de la ‘promo’ o lo elegían para que diera la clase del recuerdo”, comenta la doctora Rosa Zeta, condiscípula de Ronnie y profesora de la Facultad de Comunicación.
Es, precisamente, esa calmada y acogedora sonrisa, que invita al diálogo, y con la que siempre aconseja o recibe a sus compañeros y alumnos, su principal característica. Por ella, en una edición de la revista Amigos lo llamaron, en una semblanza sobre él, “El profesor de la sonrisa”.
El profesor emérito
Para Ronnie, la jubilación es un momento que llega para dar paso a las nuevas generaciones. Ahora seguirá enseñando; pero, sobre todo, tendrá más tiempo para dedicarse a su familia, que ha crecido con la llegada de los nietos.
“La universidad ha sido y seguirá siendo parte muy querida de mi vida. Tengo tanto que agradecer a todos y cada uno de mis colegas, a los profesores, personal administrativo, de vigilancia y limpieza. ¡Gracias a todos!”
